Adicción al juego

Se supone que el juego es un entretenimiento, pero puede convertirse rápidamente en una adicción. En ese caso, pierdes el control sobre la duración del juego y sobre el dinero que apuestas. El juego domina entonces todos tus pensamientos. Busca ayuda si crees que eres adicto al juego.

Reglas para un juego responsable

Independientemente del riesgo que corra, para que jugar siga siendo un pasatiempo divertido y no se convierta en una perdición:

  • Juega sólo por entretenimiento.
  • No juegues con la intención de ganar.
  • No utilices el juego para conseguir dinero.
  • Apuesta sólo con el dinero que te pertenece.
  • Si ganas, coge el dinero y deja de apostar.
  • No intentes compensar las pérdidas apostando de nuevo.
  • Antes de apostar, establece un límite sobre la cantidad de dinero que estás dispuesto a perder. Si es necesario, toma sólo esa cantidad.
  • Antes de jugar, establece un límite para el tiempo que vas a pasar jugando.
  • No aumentes el aporte máximo que hayas fijado de antemano.
  • Mantén las promesas a los demás. No los rompas, sólo porque quieras seguir jugando.
  • Asume que vas a perder, si tienes pocas posibilidades de ganar. Acepta las pérdidas como parte del juego.
  • Familiarízate con los signos de advertencia de la practica compulsiva de los juegos de azar.
  • Planifica descansos del juego: vuelve a la realidad del juego con regularidad. Existe un alto riesgo de adicción, especialmente durante las fases ganadoras, ya que el centro de recompensa del cerebro se activa y las altas ganancias suelen hacer perder de vista lo correcto. El resultado puede ser una apuesta excesiva y un comportamiento de riesgo en el juego.
  • Nunca juegues bajo la influencia del alcohol, las drogas o los medicamentos.
  • No juegues con un estado de ánimo deprimido.
  • Juega sólo cuando estés descansado o concentrado.
  • Si no puedes dejar de jugar, no dudes en pedir ayuda.